Proceso de adjudicación de bienes y partición de herencia

Cómo llevar a cabo el proceso de adjudicación de bienes y partición de la herencia en España

En España, la adjudicación del caudal hereditario y la partición de la herencia puede ser un proceso complicado y abrumador. Si bien cada caso es único, hay ciertos pasos que pueden seguirse para ayudar a asegurar que el proceso se lleve a cabo de manera efectiva y justa para todos los involucrados. En este artículo, exponemos los pasos que deben seguirse para llevar a cabo el proceso de adjudicación de bienes y partición de la herencia en España.

¿Qué es la adjudicación de bienes y la partición de la herencia?

Antes de sumergirnos en los detalles del proceso, es importante tener una comprensión clara de lo que significan la adjudicación de bienes y la partición de la herencia. La adjudicación del caudal hereditario es el proceso mediante el cual los bienes y activos de un fallecido se asignan a sus herederos. La partición de la herencia, por otro lado, es el proceso de dividir y distribuir los bienes entre los herederos de acuerdo con las leyes de sucesión en España.

Paso 1: Determinar la existencia de un testamento

El primer paso en el proceso de reparto de bienes y partición de la herencia en España es determinar si el fallecido dejó un testamento. Si es así, el testamento deberá ser presentado ante un notario para que sea válido. Se puede dar el caso de que, expresamente, se haya  asignado un bien inmueble o bien material (joyas, colección de arte, etc.) a una determinada persona o institución; es lo que se denomina legado y legatario a quien lo recibe. Más info sobre la diferencia entre legado y herencia aquí. Si no hay testamento, la ley de sucesión en España determinará cómo se distribuirán los bienes.

Paso 2: Identificar a los herederos

Una vez que se ha determinado la existencia de un testamento (o la falta de uno), es necesario identificar a los herederos. En España, los herederos se clasifican en cuatro categorías: los hijos y descendientes, los padres y ascendientes, los cónyuges y los parientes colaterales (hermanos, tíos, sobrinos, etc.). El orden de distribución de los bienes se rige por estas categorías, y los herederos dentro de cada categoría se dividen la herencia de manera equitativa.

Paso 3: Determinar la existencia de deudas y cargas

Antes de proceder con la distribución de los bienes, es importante determinar si el fallecido tenía deudas o cargas financieras. Si es así, estas deberán ser pagadas antes de distribuir los bienes entre los herederos. En algunos casos, las deudas pueden ser tan grandes que consumen la totalidad de la herencia, lo que significa que los herederos no recibirán ningún bien o activo.

Paso 4: Valorar los bienes y activos

Una vez que se han pagado todas las deudas y cargas financieras, es necesario valorar los bienes y activos del fallecido. Esto se hace mediante una tasación que puede ser realizada por un perito o experto. Es importante tener en cuenta que algunos bienes pueden ser difíciles de valorar, como una empresa o una propiedad inmobiliaria. En estos casos, se puede requerir una tasación adicional.

Paso 5: Dividir y distribuir los bienes

Una vez que se han valorado todos los bienes y activos, se procede a la división y distribución de los mismos. La distribución del caudal herditario se realiza de acuerdo con las leyes de sucesión en España. Como mencionamos anteriormente, los herederos se clasifican en cuatro categorías, y la ley determina el orden de distribución de los bienes.

En primer lugar, se reparten los bienes y activos entre los herederos de la primera categoría (hijos y descendientes). Si un hijo ha fallecido previamente, sus hijos (los nietos del fallecido) recibirán su parte correspondiente. Si no hay herederos en la primera categoría, se procede a la segunda categoría (padres y ascendientes), y así sucesivamente.

Es importante tener en cuenta que la distribución de los bienes se realiza de manera equitativa entre los herederos de cada categoría. Si un heredero renuncia a su parte de la herencia, su parte será distribuida entre los demás herederos de la misma categoría.

En algunos casos, los bienes pueden ser difíciles de dividir y distribuir de manera equitativa. Por ejemplo, si la herencia incluye una propiedad inmobiliaria que es difícil de dividir, los herederos pueden optar por venderla y dividir el dinero obtenido de manera equitativa. Si un bien heredado es indivisible "per se",  estamos ante lo que se denomina condominio. Es el caso, por ejemplo, de un apartamento que era de los padres, y el cual es heredado por los dos únicos hermanos. Cualquiera de los dos propietarios de dicho inmueble "indiviso" puede pedir la "división de condominio". Si quieres saber más sobre extinción de condominio y su tratamiento fiscal, lee este artículo.

Paso 6: Formalizar la adjudicación de bienes y la partición de la herencia

Una vez que se han dividido y distribuido los bienes de manera equitativa, es necesario formalizar el reparto del caudal hereditario y la particion de la herencia. Esto se hace mediante un documento llamado "escritura de partición", que debe ser firmado por todos los herederos. En la escritura de partición se detallan los bienes y activos distribuidos, así como la parte correspondiente a cada heredero.

Es importante que la escritura de partición sea redactada y formalizada correctamente, ya que es un documento legal que tendrá implicaciones en el futuro. Por esta razón, es recomendable contar con la asesoría de herencias y sucesiones.

Conclusión

La adjudicación del caudal hereditario y partición de la herencia en España puede ser un proceso complicado y abrumador, pero siguiendo los pasos que hemos descrito en este artículo, puede realizarse de manera efectiva y justa para todos los involucrados. Es importante tener en cuenta que cada caso es único, y puede requerir la asesoría de un experto asesor especializado en herencias y sucesiones.

Preguntas frecuentes sobre adjudicación del caudal hereditario y partición de herencia, FAQs

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